Los tatuajes que tengo, aunque sean pocos, son muy visibles y atraen mucho la atención, especialmente ahora que es verano. Como tal, me encuentro a menudo esa persona, ese individuo un poco insensible a cualquier normativa social, que salta con la preguntita: “¿Y qué significan tus tatus?”

Os dejo un decálogo de posibles respuestas para frustrar a esos seres y enviarlos a tomar por culo de forma divertida:

 

1. Significan que molo mucho por tener tatus.

Bonus si consigues mirarles de arriba abajo con una ceja levantada, implicando que ellos molan muchísimo menos por hacerte esa pregunta.

2. Que no, que están hechos con rotulador. Ay, jdoer, es que es permanente, dame un segundo.

Esto mientras te chupas un dedo y lo frotas en el tatu que tengas más a mano. Sigue frotando hasta que paren de preguntar.

3. No son tatuajes, son el concepto de un tatuaje.

4. Todos tienen que ver con nuestro libro sagrado, la Bíblia. ¿Has aceptado a nuestro dueño y señor en tu vida? ¡Jesús te ama!
5. ¿Tatuajes? Ah, no, son antojos. Sí, lo sé, mi madre es que es un poco rara.
6. No lo entenderías aunque te lo explicara.
Pero no lo digas con condescendencia, sino con mucha pena y aflicción. Si consigues una lagrimilla en el ojo, perfecto.
7. ¡¿Puedes verlos?! ¡Eres de los nuestros! ¡Qué bien, qué alegría! Ven mañana al amanecer al parking del Carrefour, te presentaré al resto.
8. Elegí los que me parecían chulos.
9. Veinte pavos. Venga, no tengo todo el día y esto va a durar una hora, así que ya que estamos, me pagas.
10. No tengo ni idea, ni siquiera sé quién me los ha hecho. De cuando en cuando, simplemente me despierto y ¡ahí está! Otro más.
PD: Si alguna vez se te ocurre preguntar a alguien que no conoces de prácticamente nada qué significan sus tatuajes, eso que ha puesto de forma permanente con un gasto significativo de tiempo, dinero y dolor en su cuerpo, por favor, piénsatelo. No seas esa persona. O al menos, espera a conocernos más.