Si estás leyendo esto, o eres una persona random que sigue este blog a pesar de lo esporádico de las publicaciones, o eres alguien cercano. Esta publicación va dirigida a ese público cercano.
Ha muerto mi padre hace una semana. Fue repentino e inesperado, aunque en cierto modo, llevo esperando que pase toda mi vida. Mi padre tenía una enfermedad bastante rara que le causaba muchos problemas de salud, entre ellos, la acumulación de líquido linfático en los pulmones que le causó un colapso pulmonar. Por suerte, ocurrió mientras dormía. Por desgracia, estaba solo cuando ocurrió. Tengo muchos sentimientos complicados al respecto de ello y, por no reinventar la rueda, he seguido el ejemplo de Matt y he elaborado esra guía de Cosas que saber acerca de mi duelo.
¿Qué tal estás?
Mal, la verdad. Paso por las cinco etapas en un día y cumplo enterita la definición de estar de duelo, con o sin rituales victorianos varios. Sobre todo estoy cansada y triste. Soy la mayor y la responsable y he tenido que gestionar muchas cosas en un espacio muy corto de tiempo. Me siento sola a veces. A veces, me sobra todo el mundo. Estoy llorando mucho y fumando demasiado, pero básicamente, no se acaban mi tristeza y mi cansancio.
¿Hablaste con un profesional al respecto de todo esto?
Aún no, pero lo haré si la cosa no cambia en un par de meses. Tengo la tremenda suerte de estar rodeada de gente que me quiere, me cuida y me escucha, por ejemplo, tú. Encima soy una persona bastante reflexiva, iré deshaciendo nudos según pueda. Sin embargo, si en unos meses veo que la situación me supera, o si ves que no salgo del hoyo de ninguna manera, por favor, recomiéndame a alguien. Seguramente me conozcas lo suficiente como para saber cuándo solo estoy triste y cuándo está afectando mi vida. En el caso de que ocurra lo segundo, avísame de que igual hay que buscar ayuda.
¿Qué necesitas ahora mismo?
Dormir tres días.
Bueno, vale, no. Necesito una mezcla entre saber que la vida sigue, que hay que seguir luchando y haciendo cosas, pero dándole a mi duelo la importancia que tiene. Quiero hablar de ello, quiero poder dar la chapa con ello, pero también quiero seguir con lo que tengo que seguir. No me dejes usarlo de excusa para no salir de casa.
Esto no significa que quiera distraerme y pasar del tema hasta que estalle. Estoy escribiendo un montón y reflexionando mucho, y repito, quiero hablar de ello. Pero esto también pasará, y necesito que haya algo al otro lado. Así que por favor, sigue preguntando, sigue en contacto. Igual me pillas en mal momento o en un mal día, pero por favor, no dejes de escribirme/llamarme por ello.
¿Te puedo ayudar con algo?
Sí, ¡sí puedes! Necesito mucha ayuda ahora mismo. Estoy desbordada por todo lo que tengo que hacer. Este mes empiezo las clases en la UOC, hace un mes que estoy en un nuevo trabajo y tengo que encontrarle casa al gato, o una casa que me deje tener gato, que no tengo claro cuál de las dos es más difícil. En lugar de ese nebuloso “estoy aquí si te hace falta cualquier cosa”, piensa en qué cosas concretas estarían a tu alcance, por ejemplo:
- Voy a hacer la compra, ¿te falta algo en la nevera?
- He visto este piso en Idealista, igual te interesa. / Hay alguien que está disupuesto a acoger al gato un tiempo, si se lleva bien con el resto de la casa, se lo quedará.
- ¿Te apetece dar un paseo?
- Voy a estar en la biblioteca haciendo trabajos, ¿te apetece que estudiemos juntos?
- He hecho pasta para un regimiento, ¿quieres un tupper para que no tengas que cocinar?
- Estoy por Oviedo, ¿nos tomamos un café?
En esta lista hay cosas grandes, pero la mayoría son cosas que ya haríamos de normal, pero que me van a costar el doble proponer estos días. Algo que tengo en común con mi padre es que lucho constantemente con la sensación de molestar a la gente, así que si me facilitas las cosas proponiendo tú un plan, te lo agradeceré.
¿Algo más que pueda hacer?
En general, estar presente y no dejarme entrar en espirales de ansiedad y depresión. Ya sabes cuáles. Seguramente estas necesidades cambien con el tiempo y poco a poco, estaré mejor y seré menos despojito de humanidad, pero ahora mismo, me está costando comunicar esto todo el rato. Y es importante decir qué necesitamos para cuidarnos.
Te quiero mucho. Muchas gracias por estar aquí. “Duelo” implica mucho esfuerzo y la verdad, está siendo una batalla con todo en contra y cuestarriba. Pero contigo a mi lado, se hace un pelín más llevadero todo. Gracias por sostenerme y cuidarme.